Haga sus propias esencias de cristales en su recipiente de agua favorito.
Al poner las siete gemas del KIT CRISTALES PARA EL AGUA en contacto con el agua esta se energiza y absorbe las energías energéticas de la gema agregándole al agua calidades sanadoras. La palabra «sanación» no implica que los cuarzos curen una enfermedad: usamos este termino para describir los efectos benéficos de las gemas o cristales. Lidiando con enfermedades sutiles y los emocionales, las gemas armonizan cuerpo, mente, emociones y espíritu, sustentando los órganos y procesos corporales; en otras palabras, proveen curación holística y aportan un mayor bienestar. Los cuarzos usados para propósito deben ser adquiridos de un proveedor que los mantenga puros, limpios y energizados. Así pues, la persona que toma agua energizada con gemas del KIT CRISTALES PARA EL AGUA esta ingiriendo gotas de consciencia liquida que convierte su fuerza evolucionante en una energía que transforma la consciencia del individuo, estimulando su inspiración y produciendo cambios internos al fuerza-dinámica-espiritual. Introducir sus cualidades curativas desde el nivel espiritual al físico. La sanación comienza en el Yo superior, se activa a los niveles del alma y de ahí se refleja en el cuerpo físico.
Todos sabemos que el agua es indispensable en nuestra vida y nadie niega que es buena para nuestra salud. El agua no solo quita la sed sino que también cura y purifica el cuerpo de manera profunda. El agua tiene la capacidad de recibir y almacenar información de los cristales que toca y transfiere esta informacion a los organismos vivos. El agua que entra en contacto con cristales curativos realmente puede aliviar/curar cualquier cantidad de enfermedades, desde artritis hasta hipertensión y obesidad.
Masaru Emoto, agua y HADO, lo cual quiere decir reino de las energías sutiles relacionadas con la conciencia, sinónimo de «Chi» en japonés. El ser humano aparece físicamente en esta tierra por primera vez cuando el óvulo de la madre y el esperma del padre se encuentran y se convierten en un huevo fertilizado. En este momento, el agua forma parte de alrededor del 95% del huevo, es decir, que éste es casi completamente pura agua. La cantidad de agua que hay en un cuerpo humano maduro es del 70%. Con razón se dice que el cuerpo humano está hecho de agua. Masaru Emoto afirma en su libro: “El pensamiento humano, las palabras, la música, las etiquetas en los envases, influyen sobre el agua y ésta cambia a mejor absolutamente. Si el agua lo hace, nosotros que somos 70-80% agua deberíamos comportarnos igual”.